CONVERSACIÓN EN LA BIBLIOTECA


Marzo
06-03-2024

El miércoles 6 y el jueves 7 de marzo del 2024, en el Centro de Información del ITVO, nos tocó la Conversación en la Biblioteca con la maestra Delia Cuevas Aguirre y con el maestro Marco Antonio Vásquez Dávila; los grupos que nos acompañaron fueron: segundo semestre de la carrera de Biología y cuarto semestre de Forestal, respectivamente. Les dio la bienvenida el subdirector de planeación y vinculación, maestro Jaime Martínez Vásquez. Con estas conversaciones conocimos el origen familiar, formación académica y la larga trayectoria y experiencia que la maestra Delia y maestro Marco reflejan en las aulas donde les toca dar clase semestre tras semestre. Sin dudad fueron momentos muy amenos y enriquecedores para todas y todos los presentes.

13-03-2024

Este miércoles 13 de marzo del 2024, a nombre de la directora del ITVO, Dra. Marisa Guadalupe Flores Aguilar, el subdirector de planeación y vinculación, maestro Jaime Martínez Vásquez, le dio la bienvenida al Dr. Alfonso de la Fuente Escobedo en la actividad Conversación en la Biblioteca. Nos acompañaron alumnas y alumnos de octavo semestre de la carrera de Ingeniería Forestal. En un ambiente de cercanía y confianza nos enteramos de anécdotas familiares, formación académica y trabajo profesional del Dr. De la Fuente, profesor del ITAO/ITVO. Nos platicó que nació en San Pedro de las colonias, Coahuila, que fue el menor de nueve hermanos y estudió la carrera forestal en la Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro” en Saltillo, Coahuila. También compartió los recuerdos de los profesores que marcaron sus deseos de estudiar maestría y doctorado señalando la importancia e influencia de los buenos maestros a lo largo de la vida de cualquier persona. Dentro del Instituto se ha desempeñado como docente, primer coordinador de la carrera forestal, residente de academia y ocupado jefaturas de oficina y departamentos. Sin duda valió la pena presenciar esta conversación en los bellos espacios del Centro de Información “Ing. Norberto Aguirre Palancares”

20-03-2024

El miércoles 20 de marzo, acompañados por los grupos de sexto y cuarto semestre de la carrera de Ingeniería Forestal, conversamos en la biblioteca con el Dr. José Cristóbal Leyva, docente del ITAO/ITVO desde hace 36 años. El Dr. Leyva es originario de Durango, Durango y miembro de una familia numerosa: el es el octavo de doce hermanas y hermanos. Su papá fue herrero y su mamá tenía una memoria fabulosa. Estudió la carrera en el Instituto Tecnológico Agropecuario No. 1. Se tituló por promedio. Desde niño tiene el hábito de la lectura y recuerda con gusto las obras “Derroteros” de Guadalupe Victoria y “Geografía del estado de Durango” de Pastor Roix, además de la mayoría de los libros de Herman Hesse y Carlos Castañeda. Prefiere leer libros de historia y geografía. La charla estuvo llena de recuerdos memorables del Dr. Cristóbal y al finalizar nos compartió una frase de José Vasconcelos: De niño crecí con el padre nuestro y la magnífica, de joven busque la verdad y ahora que soy viejo volví al padre nuestro y la magnífica.

Abril
10-04-2024

El miércoles 10 de abril “Conversamos en la Biblioteca” del ITVO con el maestro Abraham Santana Flores, profesor de las carreras de Ingeniería en Informática y Tecnologías de la Información y Comunicación; el grupo que nos acompaño fue el 4°A de Informática. En la plática nos compartió que: su papá fue originario de Ejutla de Crespo y su mamá de Zaachila. Fueron cuatro hermanos y a él le toco ser el tercero. Su padre, Abraham Leopoldo Santana Cruz, fue un apasionado pintor cubista, uno de sus murales lo podemos apreciar en la iglesia de los pobres en la ciudad de Oaxaca. De su padre heredó el gusto por la literatura y la música.

Nos platicó que su padre llevaba a casa los libros de Selecciones del Reader ́s Digest. En particular recuerda que de joven leyó la novela “Tiburón” y con su imaginación creo imágenes espectaculares que después, al ver la adaptación de la novela al cine, se dio cuenta que la imaginación propia es superior a la de un tercero que la adapta. Estudió la primaria en la escuela Francisco J. Mujica, la secundaria en la Técnica No. 1, la preparatoria en la URSE. Con una beca que obtuvo, empezó a estudiar para Ingeniero Agrónomo en la Escuela Hermanos Escobar en Chihuahua, pero no terminó allí porque cerraron la universidad por problemas políticos de esa época. Al no tener recursos económicos para seguir en Chihuahua se va la ciudad de México y termina la carrera de Agronomía en la UAM unidad Xochimilco. Trabajó en la secretaria de Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP) pero las labores que realizaba no le satisfacían, un compañero le propone que se fuera con él a trabajar en la importación de computadoras y componentes de software y así se inició en la informática, en la práctica y tomando cursos para realizar bien su trabajo, en particular sobre Sistemas de Información Geográfica. Al ITAO llegó en 1996 como profesor de la Licenciatura en Informática. Mediante un convenio que el Instituto tenía con la Universidad Estatal de IOWA realizó estancias académicas durante el periodo 2004-2005 para formarse en el área de Informática.

Actualmente cuenta con la Maestría en Informática por la Universidad Anáhuac. Al contar diversas experiencias personales, el maestro Santana, nos compartió que “las oportunidades se presentan en un momento y se deben aprovechar”. Él está convenido que la educación es la escalera que permite la movilidad social. Fue un gusto enorme poder escucharlo en el Centro de Información “Ing. Norberto Aguirre Palancares”.

24-04-2024
El miércoles 24 de abril Conversamos en la Biblioteca con el Dr. Ernesto Castañeda Hidalgo, profesor del posgrado. El Dr. Castañeda nació en una comunidad cercana a Tequila, Jalisco. Fue hijo de Don Nacho y Doña Carmen quienes tuvieron trece hijos. Su padre fue campesino de coamil (sistema que utiliza la coa para sembrar), también tenía vacas, toretes y puercos. Todos los integrantes participaban en las labores del campo para sostener a la familia. Allí aprendió las labores agrícolas y el cuidado de los animales. Recuerda que en el pueblo solo una casa tenía televisión y los dueños cobraban veinte centavos para los que quisieran verla, los dueños vendían dulces, palomitas y refrescos. Cuando decidió estudiar la preparatoria se tuvo que ir a Guadalajara, pero solo con la bendición de la familia, porque eran muchos y no alcanzaba el dinero. En la capital tuvo que trabajar para sostenerse y pagar sus estudios. Desde dos meses antes de cumplir los diez y seis años ha trabajado. Su primer trabajo fue en una tequilera, después en la vidriería “Guadalajara” y luego en la cervecería “Corona” hasta dos semanas antes de su graduación de Ingeniero agrónomo.
Como estudiante siempre fue de los mejores promedios. Se acuerda con cariño de varios de sus mejores profesores de prepa y licenciatura: el profe de Literatura al que le decían Luis Aguilar por su parecido con el cantante y actor, del profesor de Historia que era un sacerdote experto en Emiliano Zapata y Pancho Villa y de la maestra de Botánica quien tenía entre ochenta y noventa años que tenía una gran lucidez, entusiasmo y dominio total de su materia. Llega a Oaxaca trabajando para el Colegio de Posgraduados ganando muy bien ($ 1,100.00). Conoce al Ing. Héctor Rene Becerril Toral, primer director del Instituto Tecnológico Agropecuario de Oaxaca quien lo invita a que imparta la materia de Fitoproducción de manera gratuita. Entra a estudiar la maestría en el mismo ITAO. El Ing. Federico Sada Solana, segundo director del ITAO, lo contrata como profesor adjunto. Como anécdota el Dr. Castañeda nos platicó que el primer año de labores no le pagaron y fue hasta el segundo año en que empezó a cobrar, pero se tardaron un año completo en realizarle su primer pago. Desde entonces ha sido docente, subdirector de posgrado y diez años fue subdirector administrativo, con tres directores distintos. Se considera una persona directa y piensa que siempre es bueno hablar porque nos permite comunicarnos y entendernos.
A los alumnos de posgrado y de Agronomía que nos acompañaron les recomienda leer, que no se conformen con ser buenos técnicos, sino que lean mucho, no hay escusas, ni pretextos para leer y disfrutar de un buen libro, como el que hace poco le regalo su nieta: los dos tomos de Don Quijote de la Mancha.
Mayo
08-05-2024
La Conversación en la Biblioteca del miércoles 8 de mayo fue con el Dr. Flavio de Jesús Castillo Silva, profesor del ITVO desde 1997. Sus padres fueron Flavio de Jesús Castillo García, originario de la ciudad de Oaxaca y Nery Silva Sánchez de ciudad Ixtepeji. Ellos se conocieron como estudiantes de la Escuela Normal de Oaxaca, se casaron y se fueron a vivir al puerto de Veracruz. Allí nacieron su hermana Genoveva y él. Cuando sus padres se separan su madre y ellos regresan a vivir a Oaxaca. El Dr. Flavio aprendió a leer a los dos años y medio, con los cuentos de Memín Pingüín. Es zurdo de nacimiento, pero en la casa de cuna, donde estudio la preprimaria, las monjitas le amarraban la mano izquierda al respaldo del banco para que aprendiera a usar la mano derecha, en la actualidad es ambidiestro. En la secundaria fue tartamudo y con ejercicios de oratoria logró supéralo. Al llegar a la preparatoria se dio cuenta que era dislálico, por eso se refugió en la escritura y el dibujo. Es Ingeniero civil por el Instituto Tecnológico de Oaxaca. La Maestría y el doctorado los obtuvo en Ciencias de la Educación. La tesis doctoral fue sobre andragogía. El Dr. Castillo, además de ser profesor del ITVO es investigador Educativo de las Ciencias Agógicas, facilitador del Instituto Tecnológico del Valle de Oaxaca e invitado en universidades de Latinoamérica, formador de formadores internacional, conferencista internacional. Ha publicado 38 libros y, en seis ocasiones ha sido honrado con el Doctorado honoris causa: en 2016, dos veces en el 2021, dos veces en el 2022 y recientemente en este 2024; además, se le han otorgado cinco Premios Mundiales a la Excelencia Académica: tres de ellos son: ÁGUILA DE ORO 2024, 2023 y 2022, y dos premios Mundiales “CÉSAR VALLEJO” ediciones 2022 y 2021. También ha sido distinguido en dos ocasiones con el Premio Latinoamericano en Educación Universitaria (2023 y 2020). Para cerrar la Conversación en la Biblioteca, el Dr. Flavio les platicó una anécdota personal a los grupos de segundo semestre de Informática y TICs que nos acompañaron: cuando se reúne con sus ex compañeros de preparatoria le han dicho que ninguno de ellos daba un peso por él, ya que en aquel entonces era el relajiento del grupo.
22-05-2024
En la Conversación en la Biblioteca del miércoles 22 de mayo, el maestro Jaime Martínez Vásquez, subdirector de planeación y vinculación, recibió y dio la bienvenida a la maestra Dalma López Luis. La maestra Dalma es originaria de la ciudad de Oaxaca. Sus padres fueron Juan López González y Mercedes Luis Morales. Es la cuarta de cinco hermanos. Cuando era niña enfrente de su casa estaba la farmacia veterinaria “Beto” y a ella le llamaba mucho la atención que entraran con perros, gatos y otras especies; como siempre ha sido muy curiosa, fue a preguntar qué les hacían y quien le contestó todas sus preguntas fue el veterinario “Beto”, diciéndole que él era doctor de animales. En aquel entonces, en la casa de sus padres tenían ocho perros pues a su familia siempre les han gustado los animales. Desde ese momento decidió que estudiaría medicina veterinaria. Al terminar la preparatoria, en el Colegio de Bachilleres de Santa María del Tule quiso irse a estudiar a la Universidad Autónoma Chapingo, pero su mamá no la dejo. Entonces, su hermana mayor le pregunta qué por qué no entra al Instituto Tecnológico Agropecuario de Oaxaca; ella, en 1986, la trae por primera vez a conocerlo y sacar la ficha, desde ese momento le brindó todo el apoyo moral para que decidiera entrar al ITAO. Contra la opinión de su mamá, presenta el examen de admisión, acredita en los primeros lugares y se queda a estudiar Ingeniería en Agronomía en Sistemas de Producción Pecuaria. Se aceptaron tres grupos de 35 alumnos cada uno y sólo terminaron 16 agrícolas y 9 pecuarios. Recuerda que para acreditar el servicio social tenían que trabajar en el área agrícola, en la posta y en maquinaria. Cortaban forraje, ensilaban, a las cuatro de la mañana ordeñaban, a las seis salían a vender la leche y a las ocho ya estaban listas y listos para las clases. Todo esto era de lunes a domingo, ella vivió aquí. Comenta que fue un verdadero placer tener como profesores al Ing. Max (Rubén Maximiliano Reyes López) y a la Ing. Candiani (Lourdes Álvarez Candiani), de ellos aprendió mucho: eran muy exigentes y dominaban sus materias, eran expertos; el placer se duplicó ya que, con el tiempo, llegó a ser compañera de trabajo de ambos. Cuando termina la carrera, presentó un examen, junto con 400 aspirantes más, por una plaza laboral en la extinta Secretaria de Agricultura y Recursos Hidráulicos, ella y otros siete fueron contratados. Desde hace 31 años es docente del Instituto. Para los asistentes de esta Conversación, alumnos de 6° semestre de la carrera de Biología, el tiempo se nos fue volando, quedaron muchas preguntas por hacerle y que nos compartiera bastantes experiencias más, pero da gusto saber que contamos con docentes como la maestra Dalma.
Agosto
28-08-24

El 28 de agosto del 2024, en la Conversación en la Biblioteca nos acompañó la maestra Reyna María de los Ángeles Gámez Hernández. Los tres nombres que tiene se los puso su mamá, madre fuerte y católica que era la encargada de ponerle el nombre a sus hijos. Es la quinta de siete hermanos. Su papá fue Pedro Gámez Guarneros, artesano de oficio, diseñó la nube en donde esta la virgen en la Iglesia de los pobres en la colonia Reforma de la ciudad de Oaxaca y el paraninfo de la escuela de medicina de la UABJO. Su mamá es Francisca Hernández Méndez, al principio fue ama de casa y después trabajo en el hotel Misión de los Ángeles. La maestra Reyna nos platico que en la casa de sus padres se vivió un matriarcado, su mamá es la que llevaba las riendas de la casa. A todos los hijos les dieron educación. De niña vivió en la colonia Dolores y allí estudió la primaria en la escuela Rafael Ramírez Castañeda, la secundaria en la No. 2 la experimental, la prepa en la UABJO y la licenciatura en Químico Agrícola. La tesis la hizo en la UNAM. También estudió maestría en la Escuela Nacional de Fruticultura. Hace casi dos años, concluyó la licenciatura en Teología. Recuerda con cariño y admiración a su profesora de primaria, la maestra Carmelita, quien con una técnica muy eficiente le enseñó a leer. En la universidad la impresionó el maestro Celerino, Químico agrícola que actualmente trabaja en el CIIDIR, ella quería ser como él. Todos los maestros que recuerda, los recuerda por formales, cariñosos y dedicados a las materias que enseñaban. Su tesis de licenciatura la hizo consultando libros y escrita en maquina de escribir, un error en una página y tenías que empezar de nuevo. El tema fue sobre el efecto del estrés salino en la actividad fotosintética del frijol ejotero. Uno de sus asesores fue el Ing. Ricardo Velasco, que posteriormente fue director del ITAO y quien la invitó a trabajar como maestra en el Instituto. Uno de los principios con los que ella actúa en la vida es que si algo te da miedo lo tienes que superar de una manera positiva. Nos compartió que ella quiso entrar al ITAO, para llegar acá solo venía un autobús que se tardaba dos horas, la pareció lo más lejos del mundo, pero al llegar le pareció muy hermoso, todo verde y lleno de cultivos…pero su mamá y su hermano mayor le dijeron que no podía estudiar pues era una carrera de hombres. A los 17 años trabajo en el Instituto Nacional de Educación para Adultos; cuando terminó la carrera trabajó en la Secretaria de Desarrollo Rural. En 1988 llegó a trabajar como profesora en el ITAO ahora ITVO. Ha visto la evolución de los docentes, los estudiantes y del Instituto, y considera que debemos entrar en un periodo de reflexión para seguir con nuestro compromiso de formar profesionistas de calidad. Integrante de una generación que creció con la imaginación de la lectura y la radio, oyendo a Porfirio cadena, el ojo de vidrio y a Kaliman, ahora se da cuenta que su trabajo como docente del Instituto fue, es su forma de vida.

Septiembre
18-09-2024

La Conversación en la Biblioteca del 18 de septiembre del 2024, fue con la Dra. Gisela Virginia Campos Ángeles, ella es integrante de una familia oaxaqueña, oaxaqueña, oaxaqueña, ya que su papá es de la mixteca y su mamá es de Santa Catarina Minas. Sólo tiene un hermano. De niña vivió en el barrio del Carmen alto y la primaria la estudió en la escuela Niños Héroes de Chapultepec, por la mañana se iba caminando de su casa a la escuela, el regreso era con muchos de sus compañeros ya que eran vecinos del barrio. La secundaria la hizo en la Escuela Secundaria Técnica no. 1., era una de las dos mejores de la ciudad de Oaxaca, había una competencia muy fuerte para poder ingresar, allí vivió los mejores años de su vida. Su mamá la acompañó a hacer la fila para sacar la ficha, pero después fue sola a presentar el examen y todos los trámites posteriores. Se iba sola y regresaba sola. Le tocó que en esa etapa se fueron a vivir a la colonia volcanes, fue un cambio muy fuerte, ya que antes vivía a cinco cuadras de la alameda y ahora era casi al pie del cerro y tuvo que aprender a tomar camiones. Sus padres le decían “estudia para que tengas una vida mejor que la de nosotros”, ese era el objetivo. En ese vivir mejor no te hacían las cosas, nos enseñaron a arreglárnoslas solos; fuimos de ese cambio generacional de “que mis hijos no sufran lo que yo sufrí” con eso los dejamos de hacer que aprendieran cosas, y los limitamos. Piensa que los jóvenes requieren solo el apoyo, porque tienen enormes capacidades. Ella aprendió qué, si algo sale mal, se vuelve a hacer, el mundo no se acaba. Empezó a viajar desde los 12 años, con su grupo de secundaria, cuando no había celulares, para poder llamar a casa tenías que buscar un teléfono de monedas. Me iba de casa con la bendición de mis papás y de mi abuela. Recuerda la escena de todos los papás al pie del camión diciendo “cuídense, que Dios los acompañe, aquí los esperamos de regreso”. La prepa la hizo en el CBTIS 26, aunque en realidad ella quería entrar a la escuela de guardas forestales de Atzompa, pero su familia le dijo que no, en parte porque se pensaba que era para hombres y porque era un bachillerato terminal. En el CBTIS su servicio social fue en la Comisión Nacional de Fruticultura (CONAFRUT) y se enamoro de las plantaciones de mango; las prácticas profesionales las hizo en la Secretaria de Desarrollo Agropecuario y Forestal. Entra al Instituto Tecnológico Agropecuario de Oaxaca (ITAO) y el subdirector académico, Javier Mustieles, en el discurso de bienvenida les dijo “piensen si quieren estar aquí, porque esta es una escuela de esfuerzo y si se tienen que caer, entre más rápido mejor, porque entre más arriba el golpe les va doler más”. Al inicio del primer semestre entraron 120 y al final eran como 60. En aquel entonces tenían que cumplir 60 horas de trabajo en los sectores: agrícola, pecuario y maquinaria. Forma parte de la tercera generación del ITAO, terminaron cinco mujeres. Nunca fue la estudiante brillante, porque en la casa no le exigían 10, le exigían no reprobar, como condición para que siguiera en el grupo de danza, ya que la danza es otra de sus pasiones que le ha enseñado una disciplina de vida, empatía y a confiar en alguien más. Tiene exactamente cuarenta años que viene a diario a este Instituto con todo el amor. Entró a la maestría en el mismo Instituto por un reto que le puso el Ing. Ricardo Velasco, subdirector de posgrado de aquel entonces. El doctorado lo realizó en el Colegio de Posgraduados, allí obtuvo el grado con su gran orgullo, su gran reto: “Estudio fisiológico del árbol del Tule”, de lo mejor que le ha pasado en la vida. En los cuarenta años que lleva como parte del Instituto se ha dado cuenta del tránsito de muchos problemas, pero tal vez muchos de ellos se han dado por envidia. y porque no hemos logrado recuperar el sentido de comunidad qué se perdió con el cambio de nombre de ITAO a ITVO. Piensa que debemos construir comunidad a través de nuestros estudiantes, atesorando recuerdos y logros para recuperar la identidad institucional.

Octubre
16-10-2024

El 16 de octubre en la Conversación en la Biblioteca contamos con la presencia del Ing. Humberto Heredia Pargas y el grupo de Tercer semestre “B” de Agronomía. El Ing. Heredia, llegó al Instituto Tecnológico Agropecuario de Oaxaca (actualmente ITVO) en noviembre de 1981. Nació en Valle de Banderas, Nayarit. Hijo de Flaviano Heredia y Cecilia Pargas, es el mayor de once hermanos. Su padre fue ejidatario y como Humberto era el mayor le cargaban la mano y así tuvo que aprender las labores del campo desde niño. La primaria y secundaria las estudió en su pueblo. Para estudiar la preparatoria se fue al C.C.H. de Naucalpan, Estado de México. Pensaba estudiar medicina, pero lo invitaron a que presenciara una cesárea y, el ver la sangre lo hizo darse cuenta que eso no era la suyo. Estudió la carrera de Ingeniero agrícola en la UNAM, en Cuautitlán Izcalli. Ingresaron 120 estudiantes y terminaron la mitad. Nos platica que en la materia de Seminario y prácticas de campo visitaron toda la República conociendo los sistemas agrícolas característicos de cada región del país. Su grupo estaba dividido por los guadalupanos (eran los riquillos), la perrada y los norteños. Como estudiante, considera que fue del “montón” pero se dio cuenta que con disciplina se puede afrontar cualquier situación y salir adelante. Desde esa etapa le gustó mucho la Topografía. Su tesis fue sobre Mecanización y costos. Llegó a trabajar a Oaxaca en 1981 en una empresa que vendía tractores, ganando el salario mínimo más el 2% de cada venta que hiciera. Conoció al Ing. Juan Elvira Quezada, subdirector del ITAO y lo invitó a dar un curso de capacitación de tres meses sobre maquinaria y así fue como llegó al Instituto. A partir de ese momento se integró al equipo de trabajo que desarrolló el proyecto “Tracto-SEP o Chapulín” junto con Néstor Estévez, Faustino Cortes, Antonio Clavel y Antonio Herrera. Nos recomienda leer y estudiar la Biblia pues, para él, la fe es el motor que lo mantiene con entusiasmo para seguir desempeñando su trabajo como formador de jóvenes profesionistas.

Noviembre
14-11-2024

El 14 de noviembre Conversamos en la Biblioteca con el Ing. José Antonio Velasco Clavel, llegó acompañado por estudiantes de 5° C y D de la carrera de Ingeniería en Agronomía. El Ing. Clavel, nació en Pinotepa y es el segundo hijo de Zotico Velasco Mejía y María Clavel López. Los estudios de primaria y secundaria los cursó en Pinotepa; los profesores de aquel tiempo eran expertos en “el método variado” (a pura vara) ya que contaban con el respaldo de los padres de familia para que educaran bien a sus hijos; varias veces estuvo en el cuadro de honor. Su papá era contratista de obra y le tocó construir los edificios más grandes en Pinotepa; desde los 12 años él Ing. Clavel empezó a trabajar con su papá y así fue como en la práctica, aprendió a instalar sistemas eléctricos e hidráulicos. Cuando terminó la preparatoria quería irse a estudiar a la ciudad de México electrónica, pero en su casa no contaban con dinero para que se fuera, así que entró al Instituto Tecnológico Agropecuario de Pinotepa y se tituló de Ingeniero Agrónomo. Tuvo muy buenos maestros y en especial recuerda al maestro Quintero que le enseñó que para que las matemáticas sirvan, tienen que ser aplicadas. Cuando terminó la carrera estuvo trabajando un tiempo en la estación terrena de Televisa en Puerto Ángel. Un tiempo después, el Ing. Gerardo Acevedo Ortiz lo invita a trabajar en la Coordinación de la Dirección General de Educación Agropecuaria (DGETA) y de allí lo comisionan para que estudie la Maestría en Productividad Agrícola en el Instituto Tecnológico Agropecuario de Oaxaca (ITAO), nos cuenta que empezaron 42 y terminaron 24. Se queda a trabajar en el Instituto para formar parte del equipo de trabajo del Tracto-Sep, mejor conocido como “Chapulín”; se fabricaron 54, la mayor parte de enviaron a Tlaxcala y 25 se distribuyeron entre los CBTAs de Oaxaca. Desde 1992 es docente del ITVO.

Diciembre
05-12-2024

El jueves 5 de diciembre Conversamos en la Biblioteca con el Dr. Gerardo Rodríguez Ortiz. Lo acompañaron estudiantes del posgrado y residentes profesionales. El Dr. Gerardo nació en la Villa de Zaachila, Oaxaca el 8 de diciembre de 1965. Es el sexto hijo, de siete, de Gerardo Rodríguez Pacheco y Francisca Ortiz Aquino. Su padre fue panadero y les enseñó el oficio a todos sus hijos. La escuela primaria la estudió en Zaachila; nos compartió que reprobó el primer año, ya que se “jalaba” las clases con otros de sus compañeros; según ellos, “eran tan listos” que calculaban la hora en la que terminaba la escuela y se iban de regreso a sus casas. Al termino de ese año, al entregar la boleta de calificaciones a su papá, recibió una tunda que lo hizo darse cuenta de la importancia de la responsabilidad. Para escaparse de la friega que significaba trabajar en la panadería, decide irse al internado de Reyes Mantecón a estudiar la secundaria. Allí le gustó la disciplina que les inculcaron: todos los días los despertaban a las 5:30 hrs y les tomaban lista en la rotonda central del patio, les asignaban un área de trabajo, luego almorzaban y se iban a clases, comían y al acabar tenían que volver a trabajar en el área que les indicaban. También aprendió, algo que hasta la fecha rige su comportamiento: “Todo lo que yo hago, lo hago lo mejor que puedo”. De todos los profesores que ha tenido, sigue recordando al maestro Roberto Flores, quien le enseñó matemáticas en la secundaria de Reyes Mantecón. La forma en la que les compartió esta materia le sembró el gustó por ella y le hizo entenderlas. Mucho tiempo después, al Dr. Gerardo, lo visitó en su cubículo de profesor del ITVO, un alumno del posgrado del CIIDIR en busca de asesoría para resolver un problema estadístico, al atenderlo y darse cuenta del nombre y parecido, le pregunto que si era hijo del profesor Roberto Flores y resulto que sí. Le dio una satisfacción muy grande el haber correspondido las enseñanzas recibidas por el padre con la asesoría brindada al hijo. El bachillerato lo hizo como interno en la preparatoria agrícola de la Universidad Autónoma Chapingo. Es Ingeniero Forestal con especialidad en Industrias Forestales por la misma Universidad. Su primer trabajo fue en los viveros de la Fábrica de papel de Tuxtepec (FAPATUX). Llega como profesor al Instituto Tecnológico Agropecuario de Oaxaca en 1992, pero no le gustaba dar clases. El gusto y la pasión por la docencia le fue llegando de a poco, con la experiencia que dan los años y cuando descubrió que toda su formación anterior le permitía transmitir la enseñanza de la estadística de una forma aplicada y entendible por sus estudiantes. Estudió la Maestría en Ciencias en Productividad Forestal en el ITAO y el Doctorado en Ciencias en el Colegio de Posgraduados, en Montecillos, Estado de México. En el Doctorado se graduó con honores (terminó en tres años y obtuvo 9.6 de promedio), su padre (él mismo que le dio una tunda por haber reprobado primer año de primaria por jalarse las clases) lo acompañó a su ceremonia de graduación como Doctor. Actualmente, el Dr. Rodríguez Ortiz, es profesor de la Maestría y Doctorado, editor de la Revista Mexicana de Agroecosistemas del ITVO, miembro del Sistema Nacional de Investigadores y, todavía, cuando quiere relajarse y descansar, se dedica a hacer pan, como le enseño su apá.

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